No había leído nada de Alberto Vázquez Figueroa cuando este libro cayó en mis manos ... Desde el primer momento me cautivó, me enganchó desde la primera línea y no pude parar hasta acabarlo. Una historia preciosa de un pueblo desconocido para muchos de nosotros.
Ambientada en el desierto del Sahara, Tuareg nos habla del honor, de la hospitalidad, de la vida libre y sin ataduras.
Éste libro tiene su continuidad en "LOS OJOS DEL TUAREG", que es tan conmovedor como el primero.
El libro nos habla del noble inmouchar Gacel Sayah. Dueño de una infinita extensión de desierto, vive en paz y libertad. Cierto día llegan a su campamento dos fugitivos, a los que él acoge y a los que ofrece su hospitalidad. Cuando al día siguiente un grupo de militares entran en su hogar y matan a uno de sus invitados y se llevan al otro, arrastran a Gacel, a través del código de honor de los Tuareg, a una aventura mortal a través del desierto.
Una apasionante historia que nos da a conocer a uno de los pueblos más singulares del mundo.
Éste libro tiene su continuidad en "LOS OJOS DEL TUAREG", que es tan conmovedor como el primero.
El libro nos habla del noble inmouchar Gacel Sayah. Dueño de una infinita extensión de desierto, vive en paz y libertad. Cierto día llegan a su campamento dos fugitivos, a los que él acoge y a los que ofrece su hospitalidad. Cuando al día siguiente un grupo de militares entran en su hogar y matan a uno de sus invitados y se llevan al otro, arrastran a Gacel, a través del código de honor de los Tuareg, a una aventura mortal a través del desierto.
Una apasionante historia que nos da a conocer a uno de los pueblos más singulares del mundo.
Una novela que junto con "ÁFRICA LLORA", me cautivaron y emocionaron como pocas.
